Prensa CCIEB.- La Cámara de Comercio e Industrias del estado Bolívar (CCIEB) expresa su profunda preocupación ante el significativo aumento en las facturas de Corpoelec, la empresa estatal encargada de la distribución de energía eléctrica. Este incremento, afecta de manera desproporcionada a empresas de todos los sectores, además se produce en un contexto económico ya de por sí complicado, agravando las dificultades que enfrentan los comerciantes.
El presidente de esta organización gremial, Julio Díaz indicó que una de las principales causas de este aumento en la facturación es el incremento del costo por kilovatio hora (KWh), que ha pasado de 0,40 a 0,73 en un período muy corto, representando un alza del 82,5% en solo un mes de diferencia.
“Este aumento abrupto no solo afecta a las empresas que dependen del suministro eléctrico para sus operaciones diarias, sino que también impacta directamente en su capacidad para mantener costos operativos sostenibles. Este incremento no ha sido acompañado por una explicación o justificación clara por parte de Corpoelec”.
Además, la Cámara ha denunciado que las tarifas aplicadas por Corpoelec han aumentado luego de la pandemia sin que se proporcionen razones técnicas o económicas que expliquen estos aumentos, durante este 2024 hasta abril se mantuvo una tarifa de 0,37 por KWH y luego hasta 0,73 en junio. Este comportamiento en la facturación dificulta la planificación financiera de las empresas y pone en riesgo su viabilidad a largo plazo.
Carlos Alaimo, segundo vicepresidente de CCIEB, manifestó que desde enero los aumentos han ido en proporción al dólar oficial, señaló “No hay razón lógica para ese incremento desproporcionado”, dijo.
El dirigente empresarial señaló que la Junta Directiva ha reclamado la falta de procesamiento de las solicitudes para reducir la demanda de kilovatios amperios (KVA) por parte de los usuarios.
Según lo estipulado en la Ley de Servicio Eléctrico, las empresas tienen el derecho de solicitar esta reducción cuando sus necesidades energéticas disminuyen, especialmente en casos donde la capacidad y el consumo han tenido que ser recortados debido a la crisis económica que atraviesa el país desde hace varios años.
“Sin embargo, a pesar de ser una obligación de Corpoelec, estas solicitudes no están siendo atendidas, lo que coloca a las empresas en una situación de indefensión frente a cargos que no se corresponden con su consumo real”.
La Cámara subraya la necesidad de que los ajustes tarifarios sean coherentes con la realidad económica del país y que permitan a las empresas seguir operando sin que el costo de la energía se convierta en un obstáculo insalvable.
Igualmente, a lo antes expuesto por Díaz, se suma la falta de respuesta por parte de Corpoelec en relación con el resarcimiento por daños a equipos eléctricos, contemplado en la Ley de Servicio Eléctrico. Pedro Toledo, director, explicó que las empresas han reportado daños significativos en sus equipos debido a fallas en el suministro de energía, y aunque la ley establece mecanismos para compensar estos daños, la realidad es que aún están esperando el formulario para realizar este reclamo.
“Esta falta de acción no solo es una violación a los derechos de los usuarios, sino que también refleja una falta de compromiso por parte de Corpoelec para cumplir con sus obligaciones”.
Por último, la Cámara de Comercio ha pedido la eliminación del cargo por relleno sanitario que aparece en las facturas de Corpoelec. Esta carga no corresponde a ningún servicio realizado, por tanto va contrario a la ley, lo cual ha sido calificado como un abuso por parte de la empresa eléctrica. La inclusión de este concepto infla las facturas y coloca una carga adicional sobre las empresas.
La directiva de la Cámara de Comercio sostiene que es esencial el respeto a los derechos de los usuarios y que se establezca un diálogo transparente con el sector empresarial para abordar y solucionar los problemas presentados.